Hola nuevamente!
Me leí todos los mensajes de este thread, y en ningún momento apareció lo que voy a plantear ahora. Perdón si a alguno le molesta
Tengo que agradecer la honestidad que se ha mostrado en este y otros topics. Así que nobleza obliga.
Yo soy docente hace 5 años. Me recibí en Diciembre y desde el siguiente ciclo lectivo empecé a trabajar ininterrumpidamente (con variaciones en mi carga horaria). Actualmente mantengo cargos en el nivel secundario y en el nivel terciario.
Soy muy consciente de lo que no quiero para mi vida. Y, de a poco, más consciente de lo que sí quiero para ella.
Es un horror, para mí, hacer algo que va contra mis convicciones. Me parece una lástima desaprovechar mi vida de esta manera. Muchas veces siento pena de mí mismo.
No me desespera el dinero, me preocupa al nivel de lo que me tiene que preocupar; jamás tuve lujos y tampoco los anhelé. Para mí no constituyen "valor humano".
Siempre tuve las cosas claras, en el sentido de evitar traicionarme a mí mismo. Tengo códigos conmigo mismo.
Yo sufro la docencia fundamentalmente por 3 cuestiones externas:
- El sistema implementado desde las altas esferas de decisión, que lo único que persiguen es la ignorancia de la sociedad.
- Los responsables de ejecutar y llevar a cabo esas decisiones a nivel particular (es decir, los directivos de todas las escuelas) sumado a sus propias ideas.
- Los alumnos (y sus familias, en caso de ser menores).
Y que durante todos estos años, me di cuenta que coincido con muchos a punto de retirarse, profesores míos, que no se puede
"ir contra la corriente". Por ende, que yo no quiero cambiar, pero no por ser o hacerme el rebelde, sino porque quiero seguir siendo "Martín".
La cultura de la sociedad (tengan o no allegados en algún establecimiento educacional), los actores involucrados y, principalmente, yo mismo, no estamos ni vamos a estar en la misma sintonía.
Si lo querés menos "dramático", te podría decir que "cambié de opinión" respecto a lo que pensaba 7 años atrás. Crecí.
Y no quiero esto para mi presente ni para mi futuro. Ni para mí ni para mi familia (y potencial familia propia).
Uno no tiene el tiempo suficiente de pasar por el foro, pero quisiera compartir con ustedes en el día de hoy un pequeñísimo fragmento de un sueño que tuve a principios de enero. Antes de despertarme, estando dentro del aula, rompían delante mío un frasquito con un líquido azul (supongo sería perfume), y decían "maltratemos al profesor".
Aún sigo registrado como alumno regular de 1° año de Meteorología (el papel es válido hasta el 1° de abril próximo), y yo finalmente quisiera desasnarme sobre lo que me puede esperar una vez que termine la carrera. Yo voy a apoyar siempre la educación de una persona cualquiera sea su edad, pero en mi caso, necesito "sentar cabeza" de una vez en lo que respecta a lo económico, no por el dinero en sí, sino por el proyecto de vida. A pesar de mis 2 carreras de grado, hoy no tengo ningún futuro, porque no soporto ni siquiera este presente. Reitero que no se trata de dinero, se trata de
vida.
En términos más dramáticos: me equivoqué 2 veces, sin desestimar todas las experiencias que tuve.
¿La meteorología me dará la "paz laboral-profesional" que estoy buscando?
No se trata de la imposibilidad o el no tener talento para superar escollos, ni de no esforzarse en conseguir mejores resultados; se trata de que no sigan estropeándome la vida. Si yo fuese el inútil (tal vez lo sea), sería el primero en acusarme. Pero SÉ que no es así. Y no quisiera transformarme definitivamente en un chanta, y menos en una persona mediocre. Estoy viendo mi propia decadencia. Soy objetivo sobre ello, y no quiero que siga sucediendo.
Poniendo un ejemplo concreto relacionado a la meteorología: odiaría y me odiaría a mí mismo informar que hace 25°C cuando en realidad hace 10°C. Lo mismo si me tocara hacer un pronóstico semanal y errara en el 90% de mis predicciones.........
Me sentiría como me siento si por hacer un mal pronóstico, la gente me insultara en mi cuenta de Twitter, me mandara mails o me rompieran la ventana de casa arrojando objetos (aclarando que no estoy trabajando en los medios), pero no por el mal trabajo realizado, sino simplemente para ca***me la vida por no tener los mismos valores/ideales, o recibir una carta documento (o dos) por haber tergiversado algo lícito de mi trabajo (lo que se conoce con el nombre de "hacer una cama").
Sabemos que personas mala leche hay en todos lados, pero no me refiero a eso, cualquiera puede tener un jefecito tirano. Yo digo cuando no te dejan trabajar. Yo digo cuando de 100 personas que tengo alrededor (atingentes a mi trabajo, no compañeros con los que no tenés un trabajo en conjunto por hacer), sólo 1 piensa realmente bien de vos, pero nunca va a expresar eso verbalmente.
Disculpen si esto parece más una catársis que un post de gustfront. Pero estoy tratando de recabar información para decidir un camino a futuro.
Nada de lo que digo en este post es una apreciación mía. Es la situación objetiva de muchos docentes. La decisión de cambiar su situación es de cada uno. No quiero ser un "quejoso profesional". Yo quiero, como todos, algo mejor para mí mismo.
pajarozard escribió:marcos82 escribió:Es que es cuestión de realizarse como persona, o sea, la felicidad no está en el dinero (si bien es obvio que hace falta, uno no vive del aire), pero si uno elige una profesión sólo por el dinero, a la larga se pierde porque lo más probable es que no se trabaje con empeño y dedicación, sino con total desinterés y sin amor por lo que se hace, lo cual a uno lo convierte necesariamente en un profesional mediocre, y eso en definitiva termina impactando en la relación con los pares y con uno mismo, porque en el fondo se eligió un camino diferente al soñado y eso es traicionarse a uno mismo. O sea, que uno tiene más o menos plata, pero en el fondo no se vive con feliciddad, sino con frustración por no haber realizado un sueño y haber priorizado otras cosas que en el fondo no lo realizan como persona y por lo tanto no hacen la felicidad.
Totalmente de acuerdo...